La tarde y la noche de ayer son de las que hay que cuidar en la memoria durante mucho tiempo. Sentimientos encontrados, ganas de que el tiempo pase lentamente, sensibilidad a flor de piel... Era la tarde y la noche de la despedida de esta primera fase.
Pero todo llega y todo acaba. Y esta mañana tocaba despedida.
Y para eso tuvimos que madrugar, nosotros y nuestros compañeros anfitriones. Despedida en la puerta del instituto; a unos hasta dentro de unos días, a otros por un poco de tiempo más.
Y empieza otro largo viaje de vuelta: hasta San Javier en guagua, después avión hasta Madrid y otra vez avión hasta Tenerife.
Como la espera en Madrid va a ser larga, hemos decidido irnos a dar un paseo por el centro de la capital, que para algunos de nosotros nos es completamente desconocida. Y por supuesto hemos aprovechado para almorzar el típico bocadillo de calamares. Por cierto: ¿dónde pescan los calamares en Madrid para tanto bocadillo?
Nos despedimos por ahora, no sin antes agradecer el seguimiento que han hecho de esta actividad a través de este blog, el cual ha tenido más de doscientas visitas durante esta semana.
Muchas gracias y nos vemos esta tarde en el aeropuerto de Tenerife.
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