Después de estar toda la mañana en Lorca conociendo "in situ" lo que tuvo que ser una situación bastante dramática (el terremoto del 11 de mayo de 2011), volvemos al instituto para tener una comida de confraternización con nuestros amigos de Puerto Lumbreras. Entre lo que hemos caminado y el frío que hemos pasado realmente tenemos hambre, pero es que viendo la mesa que nos han preparado se despierta aún más el apetito.
Vemos muchos platos propios de esta comunidad y esperamos que nos vayan explicando en qué consisten, porque buena pinta sí que tienen.
Tres fotos para que quede constancia de todo lo que decimos.
Esta tarde nos toca convivencia con las familias. Seguro que es otro rato muy agradable. Ya lo contaremos.
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