El viaje fue "largo" y llegamos realmente cansados a Puerto Lumbreras ("seis horas de guagua"), pero la acogida fue muy calurosa. Nos esperaban las familias y rápidamente nos fuimos con nuestros compañeros a sus casas, a cenar y a dormir.
Hoy el día ha amanecido lluvioso (y eso que pensábamos que aquí no llovía) y hemos tenido que cambiar un poco los planes. Pero los profesores de Puerto Lumbreras son geniales y en unos minutos ya tenían todo preparado para el cambio de ruta y han decidido que nos vayamos a Lorca para visitar la ciudad y conocer de primera mano los efectos del terremoto.
Al mediodía, al volver al instituto, tendremos la recepción oficial y una comida de bienvenida con alumnos, profesores y familias.
Está saliendo todo genial y seguiremos informando.
Hasta luego
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